Puede elegir entre varias opciones para intentar algo nuevo, ya sea probar cada una de las más de 200 pistas, cruzar a toda velocidad una pendiente de nieve perfectamente arreglada, comer en cada restaurante galardonado del pueblo, o disfrutar de unas vacaciones que formen una impresión duradera para cada miembro de su familia: este es el mejor lugar para hacerlo.
Más allá de todos los premios, elogios y primeros lugares de Whistler Blackcomb hay una experiencia tan única que es difícil de medir. Es la suma de muchas cosas: su ubicación en la costa que puntualmente trae nieve (¡y bastante!) cada invierno. Y ciertamente, es también una de las aldeas para esquiar más amigables y vibrantes del mundo, que atrae a amantes de las montañas de todos los rincones.
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